domingo, 25 de enero de 2009

Zoe


Y un día llegó Zoe a casa. Abrió la boca para decir “vengo a visitar a mi madrina “y se quedó unos días, con sus 7 años y ese puchereo del comienzo fue colocando dulzura en cada rincón de la casa.
Era la primera vez que había un niño conviviendo con nosotros en casa así que…… bueno, bueno decía ante cualquier pregunta que uno lanzaba para iniciar la charla.
Esa primera noche y las siguientes nos pedía que lleváramos su colchón a lado nuestro, ¿otra vez? yo le decía y ella se reía , con el brazo derecho que abrazaba su tortuga colorinche y con el otro al oso, se durmió. Lo que no sabía era que por las noches iba a ir el gato Tito como para cobijarla. Así que ni se enteró. De quien si lo notó fue de mingo, el perrito medio cuzquito ladrador que apareció en la mañana y fue a olerla.

Al otro día, por la tarde, apareció Melany una amiguita y allí hubo un clic, se transformó, los saltos incansables en el pelotero, los helados, la hamaca, las palabras que brotaban solas para contarnos se Sabrina y su bebé, de los berrinches de su hermano Alí, de las milanesas.
Y por la noche “me invitaron a un cumpleaños” así que la madrina corriendo a comprar el regalo.
Zoe ya estaba instalada en casa ,tanto que al levantarse , tipo 11 de la mañana se asomaba a la puerta ,en su camisón y decía “ ..Luís me servís el desayuno …..¿What? Y los chicos, entre las ecuaciones de segundo grado y las funciones poli nómicas que se reían a carcajadas. Había que atender a al reina, así que con bandeja apoyada en la cama, tomaba la leche con las galletitas de chocolates y la tele encendida.

Hoy se marchó. La vino a buscar su mamá con el hermano cuchillero, la amiga fashion y el tío medio loco, quedaron pendientes el cuento mapuche, la abeja con ojos grandotes para hacer con engrudo y los ñoquis .Zoe, tanta dulzura…gracias.